Tengo el fatal sentimiento de haber nacido raro. Nunca pude ser lo que me correspondía, quizás, altivo señorito de casino.
Hubiese podido ser gitano: rico de libertad, pobre de penas. Hubiese podido ser olivo: inmortal, inamovible, agarrado a la tierra. Hubiese podido ser mujer, engendrar vida, sentir debilidad y valor al mismo tiempo.
Me persigue la culpa. Me atormenta el pecado. Me maldice el deseo carnal de aquello que no puedo poseer. El amor que no se atreverá jamás a dar un nombre.
En la escuela se burlan de mí. Me llaman a gritos «Federica». A mi padre le atosiga la crueldad con la que algunos me tratan. A mi madre le chispean los ojos, ante el constante temor a que me hagan daño.
Hay muertos que no quieren ser enterrados, verdades que no quieren ser oídas y maldiciones de las que uno no logra escapar.
“Pero maldito es solo aquel que no entiende la pena. Yo soy un gran romántico y este es mi mayor orgullo”.
“Hay muertos que no quieren ser enterrados, verdades que no quieren ser oídas y maldiciones de las que uno no logra escapar” que verdad más grande. Me ha encantado tu texto, la pasión que transmites y encima que sea de este gran poeta.
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“Hay muertos que no quieren ser enterrados, verdades que no quieren ser oídas y maldiciones de las que uno no logra escapar” que verdad más grande. Me ha encantado tu texto, la pasión que transmites y encima que sea de este gran poeta.
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Hay poetas muy buenos en las redes sociales, yo no soy poeta, solo soy aficionada a la poesía. Te recomiendo por ejemplo que sigas a Elvira Sastre o a Patricia Benito. Un saludo. Silvia.
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