
Despierto antes de mi hora, me cuesta trabajo abandonar el calor de la cama, levantarme, sentarme a la mesa, esconderme detrás de una taza.
Escucho al fondo lluvia de diciembre, froto los ojos, extraño tu aura…
Me apetece leche fría, cereales apenas mojados: todavía duros. Me apetece arrancarte la ropa, bajarte los pantalones y meter las manos en tu espalda. Me apetece acariciarte despacio, recorrer con los dedos tu columna, pegarte sin respiro a mi alma. Enterrar mi nariz en tu calma.Quiero nuestros cereales: de chocolate, fríos, terrosos y amargos. Revueltos y desbocados. Quiero oírte respirar y disfrutarlo.
Quiero tocarte. Quiero sentirte. Quiero notarlo.
Quiero que la leche se caliente en la boca y que los cereales… poco a poco… se vayan poniendo blandos.
Aprieto mi café: caliente y dulce. Suspiro y poco a poco me voy despertando.